FUNDAMENTOS DEL CRISTIANISMO
MODULO Nº 5
PROYECTO PERSONAL
EL PROYECTO PERSONAL
El proyecto personal se describe como el recorrido que el
hombre se marca en su vida, le da un por qué y para qué a la existencia humana.
Pero conlleva más que el cumplimiento de las metas trazadas; tiene que darse un
proceso integral de transformación interior. De hecho, nos permite descubrir el
sentido de nuestra propia vida a través de varias etapas, en donde los valores
juegan un papel importante.
Cuando se tiene claro lo que se desea ser y hacer, se
debe establecer los recursos y el camino correcto para su logro. Para lograrlo
hay que tener un proyecto de vida, que nos facilite la realización de nuestro
ser y la consecución de las metas alcanzadas.
Consideramos de manera positiva que toda persona desde
muy temprana edad elabore su proyecto personal, debemos tener claro lo que
deseamos para el futuro. Como estudiantes o profesionales nuestro futuro es
obtener un título profesional, pero dentro de ese objetivo, debe estar presente
como transformará nuestra vida ese logro profesional y recordar que debe estar
basado en los valores que hemos cultivado a lo largo de nuestra vida. Consideramos
que llevar a Dios siempre al frente de nuestros actos nos ayudará para que nuestro
proyecto de vida tenga una base firme que logre nuestro cambio de dentro hacia
afuera.
LOS PRESUPUESTOS DEL PROYECTO PERSONAL
Nivel
Existencial
Todo proyecto personal se basa en saber tomar las
decisiones correctas sobre nuestro camino en la vida. De todas las situaciones
donde actuamos, quizás la más importante es «convertirnos en nosotros mismos»
en el ejercicio de nuestra libertad y responsabilidad. Por esta razón, se considera
que una persona es adulta cuando decide por sí mismo; cuando se responsabiliza
de su vida considerando sus propios criterios basados en los valores. En
efecto, los valores nos permiten progresar, no nos dejamos llevar por los
criterios, a veces negativos, de otras personas. Así proyectamos nuestra vida
con la intención de superarnos y ser cada vez mejor.
Nivel
Psicológico
Todo hombre mantiene una constante relación entre su
estado psíquico - espiritual y su dimensión somática - biológica; la dimensión
psíquica condiciona su estado somático y viceversa. Por este motivo, al
establecer un proyecto de vida se necesita una buena percepción psíquica que no
afecte su estado somático, siendo consciente en todo momento de nuestras
limitaciones y capacidades. Para llevar debemos mantener una vida serena y
positiva, promoviendo nuestra propia auto aceptación y una buena autoestima, lo
cual nos permitirá tener relaciones enriquecedoras con nuestros semejantes. El
proyecto personal nos ayuda a tener una visión realista de la vida y al
conocimiento de sí mismo.
Nivel
Espiritual
El plano antropológico y el nivel bio-psíquico no son suficiente
motiva para establecer una razón para vivir. En efecto, estos aspectos con permiten
satisfacer la exigencia fundamental de construirse un sentido substancial y
establemente positivo de la propia identidad. Es por ello que, para completar
la razón de vivir del ser humano, es necesario tanto el nivel existencial, el
nivel psicológico como el nivel espiritual. Dada la autoconciencia y
autoaceptación, debe existir un discernimiento espiritual que nos permita
entender, intuir y percibir la acción de Dios sobre nosotros. Este
discernimiento espiritual, sólo puede lograrse orando, así obtendremos un
control de nuestras vidas y le daremos una dirección, basada en nuestra
realidad personal.
COMO
REALIZAR UN PROYECTO PERSONAL
Para realizar un proyecto personal hay que determinar, a
través del discernimiento, «quién soy» y lo «que quisiera ser». Para esto se requiere tiempo, hacer un análisis de su
historia personal, reconocer quién se es hoy y saber cuál es su yo ideal. Para
este proyecto hay que cumplir distintas etapas, las cuales están guiadas por
una serie de preguntas. El camino desde la ausencia de proyecto de vida a su elaboración
no puede ser automático, inmediato ni obligatorio. Para quien se inicia en este
camino se requiere tiempo para realizar el análisis y tratar de ponerlo por
escrito. La ayuda de un guía amigo, profesional o espiritual ayudará en ciertos
pasos que solos no podremos alcanzar.
ETAPAS DEL PROYECTO PERSONAL
Nivel
General: Esta
etapa busca conocer qué nos impide crecer como personas, cuál es nuestro
temperamento, nuestros límites, nuestra aceptación. Trata de que nos
visualicemos a nosotros mismos, que tengamos nuestra imagen presente, para así
desarrollar lo que deseamos ser o lograr en el futuro. Podemos realizarnos las
siguientes preguntas:
- ¿Qué imagen tenemos de nosotros mismos (as)?
- Somos capaces de individualizar la bondad de nuestro ser de manera positiva.
- Nuestra conceptualización
- ¿Creemos conocer nuestro carácter, temperamento y personalidad?
- ¿Nos aceptamos cómo somos?
- ¿Aceptamos nuestros límites, errores, sin ponérselos a los demás?
- ¿Podemos superar el miedo de ser juzgados por los demás, de no ser aceptados? Señalar el cuadro de valores que orienta nuestra vida
- ¿Nos sentimos capaces para decidir?
Nivel Psicológico: Trata de conocer nuestro yo
interior saber, por ejemplo, cómo está nuestra autoestima, si aceptamos nuestra
realidad interior, si estamos en paz con nuestro pasado. Así descubrimos
nuestras autodefensas e inconsistencias psicológicas y espirituales:
- Descubrir e individuar algunas de nuestras autodefensas e inconsistencias psicológicas y espirituales.
- En nuestra madurez afectiva, señalar: ¿cuáles son los puntos sólidos sobre los cuales podemos contar, y cuáles son las principales dificultades, o problemas abiertos?
- ¿Cómo se manifiestan?
- ¿Qué grado de auto estima tenemos?
- ¿Nos sentimos reconocidos o valorizados por los demás?
- ¿Aceptamos nuestra realidad interior?
- ¿Vivimos en paz con nuestro pasado?
- ¿Somos capaces de perdonar para convertirnos en instrumento de perdón para los demás?
Nivel Espiritual: Esta etapa se ubica en el nivel
más profundo y difícil, pues las preguntas están orientadas al discernimiento
de la imagen que tengamos de Dios. Aquí ponemos a prueba nuestra fe, basada en
nuestra experiencia con Él. Tratamos de reconocer los signos que Dios nos pone
para seguir el camino correcto.
- A partir de tu experiencia con Dios, debemos definir la imagen que tenemos de Dios.
- En confronto con el Dios revelado por Jesucristo, ¿Nos parece necesario cambiar la imagen que tenemos de Él?
- Describir nuestra historia de pertenencia a Dios, nuestra situación de creyente “hoy”, nuestra disponibilidad y entusiasmo vocacional.
- Qué hacemos para discernir los «signos de Dios» en nuestra vida cotidiana, para individualizar el plan de Dios sobre nosotros.
En resumen, un proyecto de vida nos ayuda a tener una
guía sobre lo que deseamos ser, pero primero debemos conocer quiénes somos hoy,
para que podamos potencializar nuestras fortalezas y corregir nuestras
debilidades.
Debemos recordar que nuestra realización debe ser integral
y tener en cuenta la importancia de cada uno de los niveles señalados.
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